Category Archives: Pecado

Jesús en el pozo

Señal de iglesia: Muchos cristianos no son pescadores de hombres sino encargados del aquarium. (Cortesía de Christian Humour)

Texto: Juan 4:3-30; Gálatas 3:28

Objeto: Un tarro o cuba de agua.

Resumen: Jesús encontró a la mujer samaritana por el pozo. Jesús nos encuentra donde estamos y nos ofrece vida eterna.

(Comienza tarareando o cantando “Jack y Jill fueron a la colina a buscar una cuba de agua”) ¿Alguna vez escuchaste la rima del cuarto de niños acerca de Jack y Jill? (Escucha respuestas.) Podría usar esta cuba para sacar agua del pozo. (Muestra el tarro o cuba de agua) Hoy quiero compartir una historia del evangelio de Juan acerca de una mujer que conoció a Jesús en un pozo.

Jesús estaba en su camino a la tierra de Galiliea. Sus discípulos estaban probablemente un poco nerviosos. Jesús había decidido ir directamente a la región de Samaria- y los Samaritanos no se llevaban bien con los judíos (Vecino Samaritano). Jesús estaba cansado y sediento y se sentó a descansar al lado del pozo de Jacob. Envió a sus discípulos a comprar carne en la cuidad cercana de Sychar.

Al mediodía una mujer samaritana vino por ella misma a sacar agua del pozo. La mayoría de las mujeres iban temprano a la mañana o tarde a la tarde cuando estaba más fresco. Iban en grupos por seguridad y para hablar con sus amigas. Esta mujer probablemente vino al mediodía para evitarlas. Tenía una mala reputación y muchas de ellas no le hablarían. Luego Jesús la sorprendió pidiéndole que le diera algo para beber.

(Lea en voz alta Juan 4:9-15.) Jesús tiene una forma de encontrarnos donde estamos y ofreciéndonos lo que necesitamos. ¡Seguramente necesitaba agua para vivir pero Jesús le ofreció una forma de vivir para siempre! A Jesús no le importaba si ella era samaritana, o que era mujer, o que era una pecadora. Cuando la miró el la vio como una persona creada en la imagen de Dios. A ¡Jesús le importan todos! Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. – Gálatas 3:28.

Entonces Jesús se ocupó se su pecado. Jesús le dijo cosas de su vida personal que ella no pensaba que un extraño las sabría. Estaba soprendida de lo que sabía de ella. Trató de cambiar de tema con una discusión religiosa acerca de donde adorar. Él le hizo saber que lo que importa no es saber acerca de la religión, es saber quien es él. En vez de cambiar de tema él cambiaba su vida por lo que le decía.

(Lea en voz alta Juan 4:23,24.) Jesús dijo que no le importaba donde adorabas mientras adores a Dios sinceramente, en espíritu y verdad.

Luego fue al punto. Le dijo algo que no se lo había contado a nadie hasta entonces: le dijo que él era el Mesías que estaba esperando. Eso cambiaba su vida completamente. De repente se dio cuenta que no era un vidente de Sychar sino el Salvador de los Samaritanos. Ella estaba tan contenta que dejó su tarro de agua y fue a la ciudad a contarles a los otros que se había encontrado a Jesús en el pozo. Mucha gente vino a creer en Jesús como su Mesías porque a ella le importaban lo suficiente como para contarles la buena noticia.

Mientras tanto, los discípulos regresaron de la ciudad. Como era usual no entendían por qué Jesús estaba rompiendo todas sus tradiciones. Los hombres no hablaban con mujeres extrañas en público. Los judíos no hablaban con los samaritanos. Los hombres solo enseñaban a los hombres la religión en público. Una vez más el estaba cambiando su manera de pensar al revés. Se preguntaban que estaba haciendo. ¡Mientras estaban ocupados comprando el almuerzo, la primera mujer evangelista se dirigía a Samaria!

Jesús está esperando en el pozo de tu vida también. Está listo para aceptarte como eres, de donde eres, por quien eres hoy. Todos somos pecadores. Necesitamos a Jesús en nuestras vidas. Está listo para ofrecer la vida eterna a todos los que lo adorarán en espíritu y verdad.

©2002 por Jim Kerlin. Todos los derechos reservados.

Escritura tomada de la Biblia de Estudio NUEVA VERSION INTERNACIONAL®. El derecho de autor© 1973, 1978, 1984 Sociedad Bíblica Internacional. Todos los derechos reservados mundialmente. Utilizado con el permiso de la Sociedad Bíblica Internacional.

Isla de la Tentación

Y no nos metas en la tentación; pero líbranos del mal. – Lucas 11:4

Texto: 1 Corintios 10:13; Hebreos 4:15

Objetos: una papa entera y una bolsa de papas fritas; dentífrico de niños (sabor a chicle globo)

Resumen: Nos enfrentaremos a muchas tentaciones en la vida. Dios nos da la libertad de elegir como responder. Podemos superar la tentación con ayuda de Dios.

Hoy quiero hablarles acerca de la tentación. ¿Se acuerdan la historia de Eva siendo tentada por la serpiente en el Jardín de Edén? ¿Qué significa la palabra tentación? (escucha respuestas) Dejenme mostrales una de mis tentaciones.

Considera ésta papa. [Muestra la papa entera] Dios hizo la papa y es un alimento muy saludable. Pueden hornearla y comerla, con piel y todo. La piel está llena de vitaminas que son buenas para ustedes. Si pelan la piel llena de vitaminas, la cortan en rodajas y la fríen en aceite, y le ponen sal, obtienen papas fritas. [Muestra la bolsa de papas fritas] Comiendo montones de papas fritas se pondrán gordos y taparán las arterias. Eso no es saludable. Cuando dada la opción entre papas fritas y papas horneadas, la papa horneada es la opción más saludable. Porque el gusto de las papas fritas es tan bueno que son muy tentadoras de comer.

Sabemos que es mejor evitar las cosas que nos dañan. El pecado nos daña pero muchas veces no es tan fácil ver el pecado por como es. Como la fruta prohibida que Eva fue tentada a comer, el pecado parecía ser “placentero a los ojos” y podría satisfacer nuestros deseos, pero no es bueno para nosotros. La Biblia dice que cuando somos tentados Dios nos da una salida. Podemos elegir no dar con la tentación. (Lea en voz alta 1 Corintios 10:13 a continuación.)

Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir. 

Mira este tubo de dentífrico. (Muestra el tubo) La mayoría de los dentífricos tienen un sabor asqueroso. Podemos dejar de lavarnos los dientes aunque sabemos que es lo correcto de hacer. Si mamá nos da esta pasta con sabor a chicle globo, nos gustará el sabor y nos gustará más cepillarnos. Ella nos da una salida que las cosas asquerosas y hacemos lo correcto (lavar nuestros dientes). De la misma forma, si le pedimos ayuda a Dios, nos ayudará a escapar de la tentación y a hacer lo correcto.

Jesús es nuestro ejemplo de como superar la tentación. (Lea en voz alta Hebreos 4:15.) Jesús fue tentado como nosotros pero nunca pecó. Durante nuestra vida en la tierra es como si estamos en una isla rodeados de tentación. Cuando nos enfrentamos con la tentación debemos hacer nuestra elección. Dios nos da la libertad de elegir como responderemos. Podemos caer en la tentación y pecar, o podemos pedirle a Dios que nos ayude a superar la tentación. ¡Dios puede ayudarnos a tomar la decisión correcta!

©2001 por Jim Kerlin. Todos los derechos reservados.

Escritura tomada de la Biblia de Estudio NUEVA VERSION INTERNACIONAL®. El derecho de autor© 1973, 1978, 1984 Sociedad Bíblica Internacional. Todos los derechos reservados mundialmente. Utilizado con el permiso de la Sociedad Bíblica Internacional.

Corriendo la Carrera de Dios

Texto: Hebreos 12:1-2

Para mostrar: zapatos deportivos para correr o un afiche de un corredor.

Resumen: Un maratonista es usado para demostrar el vivir por Dios.

(Preséntese, si posible, en ropa de correr y/o con zapatos deportivos para correr. Corra y disminuya la velocidad al acercársele a los niños),

¡Hola, estuve corriendo hace un rato. No he ido muy lejos pero siento que me falta algo de aire. Creo que tomaré un descanso.

El correr es un deporte divertido. Es un buen ejercicio y ayuda a mantenerse en forma. Hay algunas cosas importantes que debes saber si vas a correr en un maratón. Un maratón es una carrera muy larga, de 42.2 kilómetros (26.2 millas). Tienes que mantenir un ritmo adecuado al correr. No puedes correr a toda velocidad porque te vas a cansar antes de llegar a la meta. Por otro lado no puedes llevar muchas cosas porque te retrasará la marcha al correr.

La Biblia nos hable de una carrera en la Carta a los Hebreos.

“Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre qe nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios” (Hebreos:12:1-2-NVI)

Eso es lo que significa el correr la carrera de Dios. Tenemos que mirar el ejemplo que nuestro Señor Jesús dio. No podemos hacerlo por nosotros mismos. Si seguimos en la manera anterior de hacer las cosas y con nuestros hábitos de comportarnos mal (pecar), entonces no podremos terminar la carrera. Eso nos retrasará. Si dependemos del Señor Jesús, él nos perdonará y podremos echar a un lado nuestro pecado. Entonces podremos correr a un paso adecuado, viviendo una vida santa. Tal como el corredor mantiene su mente en la meta, nosotros podemos mantener nuestros ojos en Jesús al vivir nuestra vida aquí en la tierra.

Bueno, tengo que irme. La próxima vez que se pongan los zapatos para correr piensen un momento y pregúntense: “Estoy corriendo mi propia carrera o estoy corriendo la carrera de Dios”.

©2002 por Jim Kerlin. Todos los derechos reservados. Las traducciones en español por Zulma M. Corchado de Gavaldá.

Escritura tomada de la Biblia de Estudio NUEVA VERSION INTERNACIONAL®. El derecho de autor© 1973, 1978, 1984 Sociedad Bíblica Internacional. Todos los derechos reservados mundialmente. Utilizado con el permiso de la Sociedad Bíblica Internacional.

El Arca de Noé: El plan de Dios para Salvarnos

“Pero Noé contaba con el favor del Señor…Noé era un hombre justo y honrado entre su gente. Siempre anduvo fielmente con Dios…Pero Dios vio que la tierra estaba corrompida y llena de violencia” (Génesis 6:8ss-NVI)

Texto: Génesis 6:8-13

Para mostrar: Un afiche (“poster”) de animales caminando hacia al arca de Noé.

Resumen: La historia del Arca de Noé nos enseña que Dios siempre ha tenido un plan de salvación para nosotros.

Dios recompensa a las personas buenas, pero castiga a aquellas que son malas. ¿Han hecho algo malo alguna vez? Cuando sus padres se enteraron, ¿que hicieron? No sé de ustedes, pero les puedo decir que a mí me daban nalgaditas. ¿Te han dado alguna vez una nalgada? ¿Te daban tus padres porque ya no te amaban? No, ellos te aman mucho, pero querían que te acordaras de hacer los correcto cada vez. Tenían que bregar con tu conducta para que la cambiaras.

Cuando Dios observó el mundo que había creado, sintió pena al ver el mal estado en que estaba. Tenía que hacer algo con respecto al pecado del mundo. Él amaba a Noé y tenía un plan para salvarlos. Así como Dios salvó a Noé y su familia, Él envió a Jesús a salvarnos de nuestro pecado. De hecho, muchas de las cosas que hacemos en el bautismo nos recuerdan del diluvio. El mundo anterior fue eliminado y un nuevo mundo nació al bajarse las aguas. Nuestra creencia en que Jesús ha limpiado nuestro pecado la demostramos a través del bautismo.

El plan de Dios para salvar a Noé consistió en que él construyera un arca. Dios sabía cómo construirla y qué usar al hacerla. Le dio a Noé unos planes muy detallados de como ensamblarla. ¿Qué hubiera ocurrido si Noé hubiera decidido construirla a su manera? ¿Qué si hubiera dicho?: “Señor, construiré este bote con ladrillos. ¡Será el bote más fuerte que se haya visto!” El bote definitivamente tendría que ser fuerte, pero los ladrillos no serían livianos suficientes para que flotara en el agua. El bote se hundiría. ¿No escuchas a Dios diciéndole: “¡No, Noé, usa madera!”

Dios siempre sabe que hacer y nos lo dirá. Así que debemos orar para saber lo que Dios desea que hagamos. Si oramos no cometeremos errores que nos lleven a pecar. Dios le dijo a Noé que preparara un lugar para todos los animales. ¿Cuántos animales de cada clase tendía que llevar al arca? Sí, un par de cada clase de animal, un macho y una hembra. Dios deseaba tenerlos en el nuevo mundo que existiría después de la inundación. También Dios hizo que Noé tuviera suficiente alimento para ellos. Dios siempre provee para nosotros. Aún ahora Él tiene un lugar preparado para todos aquellos que aman a Jesús, y vendrá un día a buscarnos, tal como buscó y estuvo con los animales y con Noé.

©1997 por Jim Kerlin. Todos los derechos reservados. Las traducciones en español por Zulma M. Corchado de Gavaldá.

Escritura tomada de la Biblia de Estudio NUEVA VERSION INTERNACIONAL®. El derecho de autor© 1973, 1978, 1984 Sociedad Bíblica Internacional. Todos los derechos reservados mundialmente. Utilizado con el permiso de la Sociedad Bíblica Internacional.